No conocéis el poder de la imaginación.
You do not know the power of imagination.
Es la historia de un reloj de pulsera muy viajero
It is the story of a well-traveled wristwatch
Un día del pasado mes de julio, salía de ayudar a mi hija a montar unos armarios, en su nueva oficina, pero previamente, había pasado a recoger mi reloj de casa del joyero, que tres años antes, me lo había vendido y que está a unos cien metros del lugar de trabajo de la primogénita.
Es un buen reloj, de serie limitada, que me había comprado, para tener un reloj para toda la vida y que al cabo de tres años, la casa envió a la central de Suiza, para hacerle una revisión general, que incluía la estanqueidad y el cambio de correa, en piel de cocodrilo.
Al salir del local de trabajo de mi niña, cogí la caja de herramientas que había llevado, unas baldas que sobraban y el reloj, tal como acababa de llegar de Suiza, en su estuche negro con cremallera y la marca repujada en la parte superior del mismo estuche. Metí todo en el maletero del coche y me fui a casa.
Al llegar, cogí en una mano las tres baldas, que pesaban bastante y en la otra, la caja de herramientas y el estuche con el reloj. Así estaba, cuando tuve que sacar las llaves, para abrir la puerta de entrada al edificio (que es de hierro y muy pesada) .Para poder abrir, deje la caja de herramientas y el estuche con el reloj, apoyados en el muro de cierre de la finca, que en su parte superior, a unos 1,60 metros de altura, tiene unas cavidades de carácter estético. Saque la llave con la mano izquierda, la introduje en la cerradura, gire el bombín y empuje la puerta con la pierna izquierda, de forma que cuando ya estaba abierta, cogí la caja de herramientas y me deje el reloj en el muro, pero a la vista de los transeúntes que por allí pasasen.
Al cabo de unos cinco minutos, me di cuenta del olvido, Salí corriendo, pero el estuche con el reloj, ya no estaba.
Fui a la policía municipal y lo denuncié, luego a la policía vasca y también lo denuncie. Aquí me dijeron, que tal como había sucedido todo, se trataba jurídicamente de “una apropiación indebida”, o sea una especie de hurto.
A mi relojero, se le ocurrió, que siendo un reloj de serie limitada, merecía la pena, denunciarlo también a la casa fabricante (Breitling), pues si aparecía alguien intentando averiguar el precio, o lo llevaba al servicio técnico, pues aparecería en los ordenadores de Breitling en cualquier parte del mundo.
A mediados de Agosto, recibí un email de la policía municipal de mi ciudad, en el que me comunicaban, que habiendo transcurrido ya más de un mes desde la desaparición y denuncia, lo retraban de su base de datos, pues ya no aparecería, según su experiencia.
Estaba en el pueblo por entonces y recibí dos llamadas de esos números que empiezan por 6 y tienen unos doce dígitos y a la segunda, cogí el teléfono y preguntaron por mi nombre. Me dijeron que eran de Breitling España y que mi reloj había aparecido. Pregunté ¿dónde? y me contestaron que estaba en Australia. Mire a ver si había cámaras ocultas, pues me sonó a broma.
Pero era verdad, un australiano camino de la playa, pasó por allí en aquel momento en que lo olvidé y “sin darlo tiempo a entregarlo a la policía, se lo llevó a Australia”. Allí, fue a ver si era una réplica (eso dijo) y le informaron, que ese reloj tenia propietario conocido y que estaba localizado con su número de serie y otros detalles.
La casa Breitling, siempre perfecta en su desinteresado y más que buen servicio (extraño en estos tiempos), me puso en contacto con quien tenía el reloj (me dio su email) y me aconsejo ofrecer una recompensa (importante de 4 dígitos en dólares australianos). Así lo hice y como ya empezaba a sospechar, el honrado ciudadano que se encontró mi reloj en la pared de mi casa, me comunico, que cuando llegase el dinero a su cuenta (que me transmitió rápidamente), podíamos pasar a recoger el reloj (o sea o recompensa o no había reloj).
Pasaron cuatro días (atención a este dato, que es fundamental en los graves acontecimientos posteriores) y me comunicó que pasásemos a por l reloj con nuestro mensajero (Breitling se ocupó desinteresadamente de todo). Asi se hizo y el reloj empezó a viajar, del pueblo del “honrado” australiano, a Sídney, de allí a Suiza, de allí a Barcelona y de allí a Madrid y por fin a mi ciudad.
Entre tanto, Breitling me comunico, que el reloj venía con su hebilla de oro, pero sin correa, pues siendo de piel de cocodrilo, especie protegida en Australia, era mejor quitársela, pues en caso contrario, se exigía un complicado papeleo.
Al llegar a España el reloj, de nuevo Breitling, lo tomo a su cuenta y le pusieron una correa como la original. Entregaron el reloj a mi relojero y en total, solo me cobraron un precio simbólico por la correa, habiendo asumido Breitling, todos los gastos de repatriación. Breitling y mi relojero, Chapó.
Ahora empieza la segunda parte de la aventura, la más novelesca si cabe.
Teniendo en cuenta, como está absolutamente comprobado, que todos los ordenadores están controlados y sobre todo las comunicaciones vía email, blogs, redes sociales etc. y que desde que empecé a publicar este blog, hablando de temas políticos y sociales, pero también de energía nuclear, misiles, métodos de anulación y destrucción de los mismos, estudiados por los Keplerianos, como parte de sus posibles estrategias para invadir la Tierra, las máquinas de detección automática de comunicaciones que incluyen palabras cable, ya me tienen fichado, y debieron detectar el asunto del reloj, en los distintos correos intercambiados.
Así, durante los cuatro días hasta que llego la recompensa, alguien entró en casa del “honrado australiano” y sustrajo el reloj el tiempo suficiente, para colocar una pequeña cantidad de Astato 210 dentro del mismo, devolviendo enseguida el reloj a donde encontraba en casa del “honrado australiano” y no se enteró nadie.
El Astato 210, transmuta en poco tiempo en Polonio 210 y este es , según cuentan las crónicas, el elemento empleado en asesinar al espía ruso Alexandr Litvinenko , por envenenamiento radioactivo (que provoca cáncer y degeneración generalizada de los tejidos, con la consecuente muerte), que murió a consecuencia de este envenenamiento (parece ser que provocado por otro espía llamado Andréi Lugovoi).
A mí todo esta historia del reloj, a partir del momento en el que la transferencia Swift, tardo cuatro días, me dio que pensar y de ahí el título de este blog, No conocéis el poder de la imaginación, y como según se ve en la primera imagen adjunta, dispongo en mi casa, además de los instrumentos de medida normales, como un polímetro, medidores laser de distancia, detector de cables y tuberías, calibre, micrómetro, metro etc., tengo también un Luxómetro, un sonómetro y un contador Geiger.
Una vez recogido el reloj viajero, al llegar a casa, lo primero que hice, fue aplicarle el contador Geiger y para mi sorpresa, me dio una lectura de 7 m rem/hora, que haciendo cálculos rápidos, me proporcionaría una dosis de algo más de 60 rem/año, cuando la dosis máxima permitida por los organismos de salud es de 5 rem/año.
A la vista de esto, abrí el reloj y saque la pequeña pepita de Astato, o ya Polonio 210, la envolví en papel Albal (gaste un rollo entero nuevo), metí todo en un pedazo viejo de tubería de Plomo, que tenía por casa y para no perjudicar a nadie, lo tire en una excavación de pilotaje, que habían hecho el día anterior en un barrio de mi ciudad, para construir los cimientos de un gran edificio industrial.
A ver si no pensamos que todos somos tan tontos como la mayoría. Yo además de imaginación, se da la casualidad, que también tengo instrumentación.
No sé quién ha intentado joderme, pero esta vez no le ha salido bien.
TRANSLATION
One day last July, went to help my daughter to ride some cabinets in his new office, but previously had gone to pick up my watch house jeweler, who three years earlier had sold me and that is a few hundred meters from the place of work of the firstborn.TRANSLATION
It's a good watch, limited edition, which I had bought, to have a watch for life and after three years, the house sent to central Switzerland, to give an overview, including sealing and change belt in crocodile skin.
When leaving the workplace of my child, I took the tool box he had brought, some shelves that were left and the watch, as had just arrived from Switzerland in a black case with zipper and embossed mark on the top of same case. I put everything in the trunk of my car and went home.
Upon arrival, I took in one hand the three shelves, weighing enough and on the other, the tool box and the box with the watch. That was when I had to get the keys to open the front door to the building (which is very heavy iron.) To open, leave the tool box and the box with the watch, flat on the wall close of the estate, which in its upper part, about 1.60 meters tall , has some aesthetic cavities . Remove the key with the left hand, slipped it into the lock, turn the cylinder and push the door with your left leg so that when it was open, I took the tool box and I leave the watch on the wall, but view of passersby there passed over.
After about five minutes, I realized from oblivion, I ran, but the case with the watch, it was gone.
I went to the local police and denounced, then the Basque police and denouncing it. Here I was told that as it had happened, it was legally a “misappropriation”, that is a kind of theft.
My watchmaker , it occurred , that being a limited edition watch , it was worth it, denounce also the home manufacturer ( Breitling ) , appeared as if someone trying to figure out the price, or what led to the service, as it would appear in the Breitling computers anywhere in the world .
In mid-August , I received an email from the municipal police of my city , which I communicated , that having passed more than a month since the disappearance and complaint he take out from his database, they no longer appear as their experience.
I was in town at the time and I received two calls from those numbers beginning with 6 and have about twelve digits and the second, picked up the phone and asked for my name. I said they were from Breitling Spain and my watch had appeared. I asked where? And they said it was in Australia. Look to see if there were hidden cameras, because it sounded like a joke.
But it was true, an Australian beach road, went through there at that moment I forgot and “without giving it time to hand him over to the police, took him to Australia “. There, he was to see if it was a replica (that said) and told him that the owner had known clock and was located with its serial number and other details.
The house Breitling , always perfect in their selfless and more than good service ( rare these days ) , contacted me who had the watch ( he gave me his email ) and advised me to offer a reward (important 4-digit Australian dollars ) . So I did and as I was beginning to suspect , the honest citizen who found my clock on the wall of my house , I communicate, that when he got the money to your account (which I quickly passed ) , we could go to pick up the clock ( or whether or reward or no clock ) .
They spent four days (attention to this information, which is fundamental to the serious events later) and told me to let us pass to by l clock with our courier (Breitling selflessly took care of everything). This was done and the clock began to travel, the people of “honored” Australia, to Sydney, then to Switzerland, then to Barcelona and on to Madrid and finally to my city.
Meanwhile, I communicate Breitling , the watch came with gold buckle , but no belt , then being alligator , a protected species in Australia , it was better to remove it , because otherwise , requiring a complicated paperwork.
Once in Spain the watc , again Breitling , take it on his account and put a strap as the original. They gave the watch to my watchmaker and in total only charged me a nominal fee for the belt, having assumed Breitling , all repatriation costs . And my watchmaker Breitling , Chapó .
Now begins the second part of the adventure, the most novel, if possible.
Taking into account, as it is absolutely proven that all computers are controlled and mainly communications via email, blogs, social networks etc. . and since I started posting this blog , talking about political and social issues , but also nuclear power , missiles , cancellation and destruction methods thereof, the Keplerian studied as part of the possible strategies to invade Earth , automatic detection machines of wire communications that include words , I have signed , and must identify the subject of the clock in the various emails exchanged.
Thus, during the four days until I get the reward , someone entered the house of " Australian honored " and stole the watch long enough to place a small amount of astatine 210 within the same , returning once the clock was at home where the " Australian honored " and did not find out anyone.
The astatine 210 , transmuted in a short time and this is Polonium 210 , according to the chronicles , the element used to assassinate the Russian spy Alexander Litvinenko by radioactive poisoning (which causes cancer and widespread degeneration of tissues, with consequent death) , who died of this poisoning (apparently caused by another spy named Andrei Lugovoi ) .
To me the whole story of the watch, from the moment in which Swift transfer , took four days got me thinking , hence the title of this blog , do not know the power of imagination , and as as seen in the first image attached , I have in my house , besides the normal measuring instruments , as a tester, laser distance meters , cable and pipe detector , gauge , micrometer , metro etc. .
I have also Luxómetro , a sound level meter and Geiger counter.
Once the watch collected traveler, to get home , the first thing I did was apply the Geiger counter and to my surprise , I got a reading of 7 m rem / hour, making quick calculations , I provide a dose of something else 60 rem / year, when the maximum permitted by health agencies is 5 rem / year.
In view of this, I opened the clock and remove the little nugget of Astatine, Polonium 210 or longer, wrapped in paper Albal (spend an entire roll again), I put everything in an old piece of lead pipe, which was home and not harming anyone, throw in a dig pilot, who had done the day before in a neighborhood of my city, to build the foundations of a large industrial building.
See if do not think that we are all as dumb as most. I addition to imagination, it so happens, I have also instrumentation.
I do not know who has tried to screw me, but this time it has gone well.
Once the watch collected traveler, to get home , the first thing I did was apply the Geiger counter and to my surprise , I got a reading of 7 m rem / hour, making quick calculations , I provide a dose of something else 60 rem / year, when the maximum permitted by health agencies is 5 rem / year.
In view of this, I opened the clock and remove the little nugget of Astatine, Polonium 210 or longer, wrapped in paper Albal (spend an entire roll again), I put everything in an old piece of lead pipe, which was home and not harming anyone, throw in a dig pilot, who had done the day before in a neighborhood of my city, to build the foundations of a large industrial building.
See if do not think that we are all as dumb as most. I addition to imagination, it so happens, I have also instrumentation.
I do not know who has tried to screw me, but this time it has gone well.